Somos Meninas

Por Ana Gaitero, presidenta de la Asociación de Periodistas Feministas de Castilla y León.

El famoso cuadro de Velázquez Las Meninas, cuyo título original es La familia de Felipe IV, da nombre a los reconocimientos que ensalzan la labor de personas, colectivos e instituciones en la lucha diaria contra la violencia de género. Una distinción que, en este año 2022, ha recaído sobre esta asociación: La Asociación de Periodistas Feministas de Castilla y León.

La mención se materializa en una estatuilla de una Menina, realizada por internas de centros penitenciarios de España. Es un bello gesto porque ensalza una tarea titánica que pasa desapercibida en el ajetreo cotidiano y que a largo plazo será una auténtica revolución. El cambio social que hará intolerable la violencia hacia las mujeres, no ya en las leyes sino en la realidad diaria. Una utopía que construimos desde distintos ámbitos y a la que, a pesar de los discursos negacionistas que gozan del altavoz de los medios de comunicación, especialmente de algunos, cada vez se suman más personas, mujeres y hombres.

Velázquez pintó Las Meninas, en una fecha incierta de 1656, en plena madurez de su trayectoria artística.  Se considera que es un precedente del realismo que llegaría siglos después con la fotografía. El artista se hizo hasta una selfie en el cuadro al colar su rostro en el espejo.
Las Meninas es un cuadro anticipatorio en lo artístico, una expresión de la genialidad del artista que en una misma habitación hace coincidir a diversos personajes, en torno a la infanta Margarita.

Desde el punto de vista lingüístico, Menina es una voz portuguesa que significa pequeña y que en castellano designa a las niñas, niños o adolescentes de origen noble que, desde la niñez, entraban en la corte a servir a la reina o a los príncipes e infantas.

Se me antoja pensar, sin conocer los orígenes de la elección de este nombre para el premio con el que este año nos ha honrado la Delegación del Gobierno en Castilla y León, que todas las personas y colectivos que en la presente y edición y anteriores han sido distinguidas tenemos esa misma vocación de servicio a una noble causa, como es la aspiración a lograr una sociedad igualitaria, pacífica y democrática. Y también que quienes compartimos estos remos somos la avanzadilla de un movimiento que será cada vez más grande y podrá atravesar con éxito las tempestades.

El periodismo no puede ser ajeno a este cambio social y de paradigma.

 

Nuestros inicios

Apfcyl nació en 2018, aunque se gestó meses antes, con la idea de propagar la mirada violeta en y a través de los medios de comunicación y dar a conocer a las mujeres periodistas, fotógrafas y comunicadoras, especialmente las que trabajamos en Castilla y León o tenemos nuestros orígenes en estas tierras. El periodismo tiene un papel primordial en este cambio social. Lo dicen las leyes y es un deber profesional.
Nosotras, las periodistas Feministas de Castilla y León, nos unimos para empujar esta transformación necesaria con nuestras plumas y nuestra voz.

Una de las misiones prioritarias de Apfcyl es erradicar las malas prácticas periodísticas que revictimizan a las mujeres y excusan a los agresores. Aquí y ahora, en Castilla y León, creemos que nuestra profesión tiene que ser muy consciente de no validar el relato negacionista y señalar los recortes y agresiones que se están perpetrando contra los derechos de las mujeres.

 

#ContraLaViolenciaInstitucional

Por eso este 25 de noviembre de 2022  lanzamos una campaña en redes contra la Violencia de Género Institucional. Como mujeres, no podemos estar calladas ante las agresiones. Como periodistas no podemos ser cómplices.

El buen periodismo no es la equidistancia, sino poner el foco en los derechos humanos. Máxime cuando autoridades de primer nivel autonómico los están torpedeando de palabra y  con sus políticas.

Gracias a todas las compañeras y compañeros que remáis contracorriente.
A las compañeras de Apfcyl. Sois las mejores, Meninas.